A poco que nos sigas diariamente en las redes sociales, ya sabrás que nos encanta hablar de colores y de cómo influyen en tu descanso. Es por ello que hoy vamos a ahondar en el tema hablando de la decoración de los dormitorios en blanco. ¿Quieres saber más? ¡Tan sólo tienes que seguir leyendo tras el salto!
Como decíamos en el título, el blanco es un color muy armónico que transmite pureza, relax y luminosidad. Y es que se trata de un tono que, aunque no lo creas, influye directamente en los estados de ánimo, en la toma de decisiones y en la capacidad de descanso.
Con tu dormitorio en blanco conseguirás transmitir sensaciones como la paz, la delicadeza, el brillo, la ligereza, el confort y el optimismo. Es por ello que siempre ha sido uno de los tonos elegidos a la hora de dar color a un interior y, ya como anécdota, se trata del color más usado para decorar los interiores de los hoteles. Con el blanco, las paredes se ensanchan, los techos se hacen más altos y, gracias al efecto rebote de la luz, se incrementa la sensación de amplitud.
Además, queda fantástico en combinación con cualquier otro color. El negro, como elemento de contraste, le va fenomenal. Si lo que queremos es originalidad, lo mejor es combinarlo con colores vivos. Finalmente, si lo que buscas es la continuidad, combínalo con tonos pastel. También puedes jugar con texturas, como la madera, o romper la linealidad con figuras geométricas, que están tan de moda. ¡Todo dependerá de tu imaginación y de tus gustos!
